Mientras
sus madres trabajan
Un total de 18 pequeños de 6 a 11 años de edad que cursan estudios de primaria en instituciones educativas estatales, cuyas madres trabajan y carecen de orientación para ayudarlos a ejecutar sus tareas, reciben almuerzo y apoyo pedagógico en la “Casa del Niño Trujillano”, que funciona en la primera cuadra del jirón Francisco Pizarro.
Este servicio fue reabierto
recientemente por la Sociedad de Beneficencia Pública de Trujillo (BPT), para
retomar esta importante labor dirigida a niños que viven solo con su madre, las
que por su limitado nivel educativo no pueden orientarlos en el cumplimiento de
sus tareas escolares. Además, la mayoría de ellas sale a trabajar y no tiene
donde dejarlos.
La directora general de Desarrollo
Social de la BPT, Liliana Vásquez Rumiche, reveló que el presidente del
directorio, Walter Ramos Barón, aprobó la reapertura de este servicio que
funciona en el local de la cuna maternal “Josefina Pinillos de Larco”, donde se
les asignó un aula con capacidad para 30 niños.
Esta labor social fue supervisada por la
gerente de Desarrollo Social de la MPT, Tania Baca Romero, quien verificó que
lo niños están bien atendidos y reciben orientación pedagógica de parte de una
profesora del nivel primario contratada por la beneficencia.
Cuando llegan los niños, a la una de la
tarde, reciben su almuerzo y una hora después empiezan con su refuerzo
pedagógico. Antes, las evaluaciones de los menores eran muy bajas, porque los
niños acudían con sus madres a sus lugares de trabajo y regresaban al hogar
tarde, cansados y no tenían apoyo para realizar sus tareas.
En la última quincena se comprobó que
las evaluaciones de los niños han mejorado notablemente, según información
recogida de los docentes de instituciones educativas donde estudian los
escolares que ahora asisten a la “Casa del Niño Trujillano”.