En asentamientos humanos y áreas rurales de la provincia de Trujillo
La titular de esa dependencia edil, Tania Soledad Baca Romero, se
mantiene actualizada con información
alcanzada por el coordinador del programa, Walter Arroyo Ulloa, sobre el
trabajo que diariamente ejecutan más de 40 personas, integradas en brigadas de
empadronadores, antropometristas y personas que toman muestras de sangre para
análisis de homoglobina que determinen si los niños y madres gestantes están en
estado de desnutrición.
El trabajo se ejecuta en etapas, una tras otra. Primero, las brigadas de
empadronadores visitan viviendas en asentamientos humanos y áreas rurales donde
residen familias más pobres; se llenan fichas socio económica y antropométrica
para conocer si en determinadas viviendas viven niños menores de 5 años y
madres gestantes.
En una segunda etapa, brigadas de
antropometristas, provistos de equipo y una balanza digital, acuden a
las viviendas donde hay niños menores de cinco años y madres gestantes, para
pesarlos y tallarlos. En los niños, de acuerdo a la relación talla-peso, se
determina si hay desnutrición; también se pesa a las madres gestantes, para
verificar el aumento de peso, que debe alcanzar un mínimo 10 kilos.
Finalmente, una brigada especial visita los hogares donde hay niños y
madres gestantes presuntamente desnutridas y les toman muestras de sangre. En
una hora se conoce los resultados. De detectar niños o madres gestantes
desnutridas, inmediatamente se les suministra sulfato ferroso y vitaminas.
En los próximos días, el coordinador del PAN hará llegar un informe
sobre el trabajo ejecutado durante los últimos cuatro meses del presente año.
El personal de antropometristas desarrolló el jueves su trabajo en los asentamientos
humanos Las Lomas de Ramiro Prialé, en
la parte Alta de La Esperanza; otras brigadas lo hicieron en el sector 5 de El
Milagro, cerca del cerro Campana.
