Fue
cedido hace 7 años al CEO “Víctor Raúl Haya de la Torre”
A través de la alcaldesa del Territorio Vecinal N° 56, que incluye a San Isidro, Los Cedros y San Luis, los moradores de esta última urbanización está pidiendo que un terreno de 1,500 m2, cedido el año 2007 por la Dirección Regional de Educación al CEO “Víctor Raúl Haya de la Torre”, de Florencia de Mora, revierta y se utilice como mercado, por no cumplir sus fines.
La alcaldesa vecinal, Nina Karina Hoyos
Carbajal, mostró copia de la Resolución Directoral Regional N° 05701-2007-DRE-La Libertad, en la
que se precisa que el CEO no está inscrito en el Margesí de Bienes Inmuebles
con terreno propio y carece de ambientes
para desarrollar sus actividades pedagógicas, por lo que se le asignó el
área de terreno, sin embargo, a la fecha no lo utiliza para los fines
educativos solicitados.
El lote, ubicado en la manzana V, lote
2, primera etapa y segunda fase de la urbanización San Isidro, es de propiedad
del Ministerio de Educación y allí, de acuerdo al artículo segundo de la
Resolución Directoral Regional, debió haberse edificado el local educativo en
dos años, sino quedaba automáticamente revertido.
La alcaldesa vecinal acudió a la
Gerencia de Desarrollo Social de la Municipalidad de Trujillo, por estar
encargada de la Subgerencia de Participación Vecinal, para trasladar el
clamor de los vecinos y pedir que inicien las gestiones para que ese terreno,
de 1.500 metros cuadrados, se convierta en un pequeño mercado.
La gerente de Desarrollo Social, Tania
Baca Romero, dispuso verificar la denuncia de la alcaldesa y al llegar al lugar,
ayer lunes, se constató que en ese local no funciona ninguna institución
educativa que desarrolle capacitación en manualidades y otras especialidades de
educación ocupacional, tampoco hay aulas construidas.
De acuerdo a versiones de vecinos que
residen frente a este terreno precariamente cercado, solo hay una persona que
cuida el terreno, algunos fines de semana se reúnen personas a beber licor y al
no tener alcantarillado utilizan un pozo ciego de donde emanan malos olores.