viernes, 15 de febrero de 2013

Verifican que se cocinen menús en el número establecido

En los comedores populares de Trujillo

La Municipalidad Provincial de Trujillo, a través de la Gerencia de Desarrollo Social, ofrece todo el apoyo logístico a los integrantes del comité de gestión que tiene entre otras atribuciones el cierre y apertura de nuevos comedores populares, y participar en la selección de los alimentos que conforman la canasta alimenticia para los 138 comedores populares en los distritos de la  provincia Trujillo.
La gerente edil de Desarrollo Social, Tania Baca Romero, felicitó al comité de gestión del programa complementario de los comedores populares, que preside Martha Arce Salazar, porque en representación de las OSB integran el comité de vigilancia y fiscalizan el buen uso de los alimentos entregados para cada comedor popular.
Por eso, la presidenta del comité de gestión, en uso de sus atribuciones, acompañada de la supervisora de la Subgerencia de Programas Alimentarios de la MPT, María Fernández Amaya, hizo una visita de supervisión al comedor “Nuevo Paraíso”, ubicado en el asentamiento humano “Virgen de la Puerta”, distrito La Esperanza.
En ese mismo distrito supervisaron el nuevo comedor “Clementina Peralta de Acuña”, que sustituyó al comedor “Jesús de Nazareth”, ubicado en el asentamiento humano “Nuevo Jerusalén”, cerrado por incumplir las normas;  y el comedor “Enmanuel”, en la parte baja de La Esperanza.
En el distrito Laredo, Arce Salazar, con el supervisor Herald Velásquez Leiva, supervisaron los comedores “Nuestro Señor de Los Milagros” y “El Camino a Nuestro Progreso”.
De acuerdo a información alcanzada por la presidenta de las representantes de la OSB,  a la subgerente de Programas Alimentarios, María Elena Neyra Rodríguez, estos tres comedores populares de La Esperanza y dos en Laredo, cumplen con la normatividad vigente.
En las supervisiones inopinadas participan la gerente de Desarrollo Social de la MPT, Tania Baca Romero, y la subgerente de Programas Alimentarios, para verificar que se cumpla el reglamento y fiscalizar para que el dinero del Estado llegue a los más pobres y pobres extremos.
En los comedores supervisados se encontraron que se cocina un mínimo de 50 menús y se notó que en uno de ellos se cocinó 6 menús más, financiado con el fondo rotatorio que tiene cada una de las OSB. Las personas que se dedican a la cocina usan mandil y gorro.