martes, 21 de octubre de 2008

Comedores reajustan número de verdaderos beneficiarios

Fiscalizan comedores populares en La Esperanza


Los comedores populares funcionan con alimentos adquiridos con dinero del pueblo peruano, destinado a las personas de extrema pobreza. El destino de los alimentos para otros fines que no sean al servicio de los reales beneficiarios, es sancionado de acuerdo a ley y a los infractores les puede costar hasta la cárcel.
Esta fue la advertencia hecha a todas las socias de los comedores populares que se encontraron presentes durante la sorpresiva supervisión que hizo, en forma personal, la gerente de Desarrollo Social de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Tania Soledad Baca Romero, a los 33 comedores populares del distrito La Esperanza.
En el recorrido hecho durante dos días, las presidentas de los clubes de madres mostraron los documentos y un cuaderno diario donde se anotan las cantidades de alimentos utilizados en la preparación de los menús y el número de los beneficiarios. En algunos casos se apreció una frecuencia de unos 40 menús por día y muy pocos superaran los 50 menús.
En los casos que se notaba una constante de menor número de raciones preparadas para cada día, Baca Romero les dijo que de no tener 50 beneficiarios, la cantidad de alimentos se reduciría y el saldo sería derivarla a comedores donde hay mayor número de personas en extrema pobreza.
En el caso de prepararse un mayor número de raciones cada día –que superen las 50–, las dirigentes a cargo de los comedores, por necesidad, pueden hacerlo, pero con la condición de adquirir con el fondo rotatorio los alimentos necesarios, pues la norma señala solo 50 raciones.
La supervisión también comprendió a los almacenes, para verificar la cantidad de alimentos en stock. Normalmente, la MPT entrega alimentos para cada tres meses; por ningún motivo pueden desviarse a otros fines, porque motivaría la apertura de un proceso administrativo para sancionar a los responsables.
De acuerdo a las condiciones en que se desarrollan las labores en los comedores populares, la funcionaria de la MPT felicitó a algunas dirigentes por tener todo en orden y limpio; en otros casos, cuando encontró el piso sucio con restos de los productos que se emplean en la cocina, recomendó orden y limpieza, pues “podemos ser pobres, pero siempre ordenados y limpios”, sentenció.
Fueron visitados comedores en diferentes lugares del distrito La Esperanza, hasta el ubicado en el sector Nuevo Indoamérica, colindante con el cerro Cabras, donde reside una gran población en extrema pobreza. La funcionaria edil ejecutó la supervisión acompañada de dos madres integrantes del Comité Provincial de Gestión de los Comedores Populares de Trujillo.