En algunos se preparaban menos raciones, reveló Tania Baca
Mantener un trabajo ceñido al cumplimiento de la normatividad y, particularmente, a favor de los verdaderos beneficiarios de los programas alimentarios de la Municipalidad Provincial de Trujillo, por su evidente estado de pobreza, demanda una permanente labor de supervisión.
Por eso, en la supervisión a los 134 comedores populares que funcionan en la provincia de Trujillo, se detectó anomalías relacionadas al número de raciones que deben prepararse cada día. En algunos comedores populares, fue inferior a las 50 raciones establecidas, reveló la gerente de Desarrollo Social de la MPT, Tania Soledad Baca Romero.
La funcionaria edil dijo que el cumplimiento de la normatividad y la fiscalización de los alimentos entregados a los comedores populares, es una tarea permanente, pues deben corregirse brotes de anomalías, dentro del marco legal, con normas y reglamentos ya conocidos por las socias y dirigentes de los comedores.
Según informe de los supervisores de la Subgerencia de Programas Alimentarios, a cargo de María Elena Neyra Rodríguez, se dieron casos de preparación de menos raciones en comedores ubicados en el centro poblado Miramar, comprensión del distrito de Moche, Víctor Larco y La Esperanza.
En estos casos, los supervisores levantan un acta de constatación, anotándose las observaciones. Esto origina la llamada de atención a los responsables, para que se ciñan a la normatividad y subsanen estas incorrecciones originadas por diversos motivos. En caso de incumplimiento, se aplica el reglamento, agregó Baca Romero.
El trabajo de los supervisores permite focalizar la atención de la Gerencia de Desarrollo Social de la MPT en determinados comedores populares, para que se desarrollen las actividades en forma normal y, con mayor celo, demos el servicio a los que más lo necesitan, agregó la funcionaria edil.
