sábado, 12 de julio de 2008

Capacitan a 8.000 madres del vaso de leche y comedores populares

Habrá sanciones por mal uso de alimentos


El manejo irresponsable de los alimentos adquiridos para los programas Vaso de Leche y Comedores Populares –por parte de personal y funcionarios edilicios o de los propios beneficiarios–, será sancionado severamente de acuerdo a las normas de control vigentes.
El personal que labora en los programas alimentarios de la Municipalidad Provincial de Trujillo, bajo responsabilidad de la Gerencia de Desarrollo Social, ya fue capacitado y conoció, entre otros temas, las normas sobre responsabilidad en el manejo de los alimentos destinados a este fin en la provincia de Trujillo.
La gerente de Desarrollo Social de la MPT, Tania Soledad Baca Romero, fue informada de la masiva capacitación que desarrolla un equipo de profesionales de esta dependencia edil, para trasmitir toda la información a más de 8.000 madres beneficiarias de los programas alimentarios.
Los temas relacionados a la normatividad vigente, con aplicación de las directivas implementadas por la MPT, lo ofrece el abogado Luis Boy Vásquez; la información sobre salubridad e higiene en casos específicos, está a cargo de la enfermera Abigail Horna Vallejos; y los conocimientos del valor nutritivo de los alimentos, como la mezcla de quinua con leche, lo da la nutricionista Priscila Pairazamán Murrugarra.
La subgerente de Programas Alimentarios de la MPT, María Elena Neyra Rodríguez, fue muy enfática al afirmar que la irresponsabilidad en el proceso de distribución y consumo de alimentos, por parte de los beneficiarios, recibirá la sanción correspondiente.
De acuerdo a las explicaciones del abogado, en base a la Ordenanza Municipal Nº 003-2008-MPT se cautela los recursos alimenticios entregados, se hace la supervisión y fiscalización para que los alimentos lleguen a los beneficiarios, se regula y cautela el régimen de sanciones e infracciones.
En los comedores populares –como instituciones con personería jurídica– se velará para que los alimentos lleguen a sus destinatarios, así como se dé buen manejo a los fondos rotatorios, recordándose que los muebles, enseres y otros bienes que usan las organizaciones sociales de base, pertenecen al club y no a alguna dirigente en particular.