martes, 13 de marzo de 2012

Detectan que comedor de Galindo, en Laredo, no preparaba los menú

Pese a recibir apoyo alimentario para atender a 50 beneficiarios

La Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) supervisa permanentemente a las organizaciones de base (OSB) de la provincia donde funcionan los Comedores Populares y en el caso de la jurisdicción distrital a los que atiende el programa Vaso de Leche, lo que permite detectar cualquier tipo de irregularidades.
Esa es una de las acciones dispuestas por el alcalde César Acuña Peralta a fin de verificar que los alimentos que se distribuyen a través de la comuna lleguen a quienes realmente necesitan de este apoyo y que el funcionamiento de las OSB sea correcto.
Las acciones de control están a cargo de personal de la Subgerencia de Programas Alimentarios y en una de sus recientes intervenciones se detectó que en el comedor popular “María Parado de Bellido”, ubicado en el sector Galindo, del distrito Laredo, no se prepararon los menús, por circunstancias al parecer infundadas.
En este local se debe atender al día, en promedio, 50 menús. Dejar de preparar los alimentos perjudica a igual número de comensales de escasos recursos económicos.
La subgerente de Programas Alimentarios, María Elena Neyra Rodríguez, levantó un acta al respecto, de acuerdo al reglamento vigente, para luego informar del hecho a la gerente de Desarrollo Social de la MPT, Tania Baca Romero.
Los beneficiarios, identificados como en situación de pobreza y extrema pobreza, continuarán recibiendo el beneficio de complementación alimentaria en los comedores populares, pero bajo la autoridad de otra OSB, y en caso de incurrir en otras dos faltas similares, se procederá a cerrar el comedor infractor para su reubicación.
Los comedores populares, por iniciativa del alcalde César Acuña Peralta, reciben especial atención de la municipalidad e incluso fueron implementados con cocinas a gas, semi industriales, balones de gas y menaje.
A pesar de haberse implementado talleres de capacitación, algunas directivas de las OSB no cumplen con sus funciones, lo que se ha logrado detectar a través de las supervisiones y corregir algunas irregularidades, como la de algunas dirigentes que preparaban el número de menús en función a las necesidades de sus familiares.