Son menores trabajadores del cementerio Miraflores
Sesenta niños que trabajan en el cementerio Miraflores, empadronados y que reciben servicios educativos de los Educadores de Calle del Inabif, también reciben orientaciones y apoyo para su formación integral por parte de la Defensoría Municipal del Niño y el Adolescente (Demuna), dependiente de la gerencia de Desarrollo Social de la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Los menores desarrollan actividades productivas ayudando a los deudos que acuden al camposanto a dejar flores. Ellos proveen de agua, colocan los ramos de flores en los nichos altos utilizando escaleras, hacen limpieza de lápidas y otras labores.
Sin embargo, se dan un tiempo para recibir clases de los Educadores de Calle y participan en las dinámicas de grupo que organiza la Demuna para protegerlos del consumo de sustancias psicoactivas, que puede derivar en adicción a las drogas.
Los niños mostraron mucho interés y, por información que recogen en su diario trajinar, dieron opiniones muy acertadas en relación a los efectos dañinos que causa el consumo de esas sustancias.
Para tener una idea del conocimiento sobre las consecuencias del consumo de drogas, una interna de psicología que labora en la Demuna de Trujillo planteó preguntas y los niños contestaron que produce mareos, vómitos y temblor en el cuerpo.
La estudiante ratificó algunos de esos malestares que produce el consumo de sustancias psicoactivas y agregó que también hace cambiar el carácter en los niños, baja el rendimiento escolar, causa nerviosismo y, a veces, ocurren desmayos, por los les pidió evitar todo tipo de consumo de sustancias psicoactivas.
